Ellas en vestuario
Si tuviera que contar la cantidad de veces que una prenda o un estilo de un personaje me ha dejado con la boca abierta, no terminaríamos nunca. En términos técnicos es uno de los departamentos que más originalidad otorga, echando a volar la imaginación para encontrar el giro de cámara perfecto entre costuras. Tampoco podemos pasar por alto lo evidente que es unirlo al mundo de la moda, donde dejan huella palpable las tendencias del momento, haciendo de esta sección una de las más vistosas y en constante evolución. Es el caso Edith Head, el gran ejemplo de llevar la moda contemporánea al film con un gusto sublime.
Con nada menos que 35 nominaciones a los Premios Oscar y 8 estatuillas en su haber, trabajó en innumerables filmes como diseñadora de vestuario, siendo hoy por hoy una de las personas más nominadas a tan preciados galardones. El éxito de su trabajo radicaba en la colaboración con el actor en la creación del personaje, y a sus palabras me remito; “me gusta imaginar ropa que cree personajes y que cuente historias” yendo mucho más allá de un par de bocetos y unas tijeras. Siendo El Golpe su último Oscar y estrenada después de su muerte (probablemente la mejor de sus obras), nos dejó en herencia horas y horas de vestuarios que hablan por si solos, unas gafas inolvidables, el maravilloso y entrañable personaje de Edna Modas (Los increíbles) que le dedicó Pixar en conmemoración a su carrera y la necesidad de estarle agradecida de por vida.
También recuerdo perfectamente cuando me empezó a llamar toda esta industria, quedarme pegada a la pantalla mirando cada uno de los trajes de Drácula de Bram Stoker que rozaban la alegoría, atreviéndome a llamarlas obras de arte por si solas, donde cada volumen era (y es) importante para un personaje, unas trazas maltrechas definen la precariedad de Charlize Theron en Mad Max, que no se acercan ni por asomo a la improvisación de la que parecen estar compuestas. La clase de Gilda, que se mecía perfectamente entre el glamour y la sensualidad, o el inconfundible color amarillo del traje de Uma Thurman en Kill bill que no paraba de destacar entre salpicaduras de sangre constantes, que llegaron a ser Looks icónicos incluso fuera del cine.
Como ya he dicho podría seguir así todo el tiempo que fuera necesario, pero es Gara Hamand, la que tiene la sartén por el mango y va a darnos un par de lecciones para no darnos roto por descosido.
- ¿Qué fue lo que te impulsó a dedicarte a la industria del cine?
Siempre me gustó la moda y el vestuario, pero empecé en esto de manera casual. Uno de mis primeros recuerdos de infancia es una zona de la guardería llena de disfraces; siempre estaba allí. También recuerdo que mis padres me llevaban al cine una vez a la semana. Me fascinaba el vestuario de época. Además, desde muy pequeña estuve vinculada al mundo de la danza; siempre cosía mis mallas para que me sentaran mejor. Con 18 años empecé a estudiar derecho, aunque tenía claro que lo mío era "el chou", sabia que debía elegir unos estudios "normales". Pasaron algunos años y un día una gran amiga, que se dedica al mundillo, me propuso para lo que sería mi primer trabajo. Con el tiempo y enamorada de la profesión decidí especializarme y estudiar indumentaria. Y hasta hoy.
- En pocas palabras, ¿cómo resumirías tu trabajo?
La indumentaria es una de las herramientas que utiliza el director para contar una historia. Comunica al público los detalles de la personalidad de un personaje, da información sobre el momento exacto de su vida y ayuda a los actores a transformarse en personas nuevas y creíbles. La tipología de las prendas, sus colores, texturas y el estado de las mismas son los que nos dan toda esta información. Aparte de ser un trabajo creativo, también es técnico, organizativo, descriptivo, detallista y de equipo.
- ¿Cuál ha sido la producción/es de la/las que te sientes más orgullosa?
Siento orgullo de aquellas producciones en las que he tenido mayor responsabilidad dentro del departamento, aquellas en las que he aprendido mucho viendo todo el proceso creativo desde el principio y, por supuesto, aquellas que he hecho y que seguiré haciendo por amor al arte.
- ¿Te encontraste algún problema, o alguna situación destacable al empezar tu carrera por ser mujer? De ser así ¿cuál?
No recuerdo haber vivido ninguna situación destacable en mis comienzos. Vestuario suele ser un departamento mayoritariamente de mujeres.
- Dentro de tu rama, ¿cuál sería la proporción de mujeres que sueles ver? (X de cada 10 personas)
8 de cada 10. - ¿Qué les dirías a las mujeres que quieren hacerse un hueco en este complicado mundo?
Que si amas la profesión, eres trabajadora, sociable y de las que no necesitan un trabajo estable para sentirse tranquilas no tendrán problemas para adentrarse en el maravilloso mundo del cine. Siempre conocemos lugares increíbles, gente nueva y no paramos de aprender. En cada proyecto te enfrentas con nuevos retos. Mi consejo: ¡paciencia y llevar siempre calzado cómodo!
- ¿Crees que existe discriminación en el sector?
No quiero generalizar, puesto que por líneas generales mis compañeros siempre me han tratado con respeto, sin embargo, está claro que existe discriminación. He vivido situaciones desagradables por ser mujer y he escuchado frases como: pero, ¿ésta niña es capaz de conducir un camión?. Esto lo escuché hace 10 años y hace un mes. La realidad es que vivimos en una sociedad repleta de desigualdades de género y una producción de cine es un pequeño reflejo de ella.
- ¿Qué piensas del movimiento 8 de marzo? ¿te unirías, te unirás, te uniste?
Me uní, me manifesté y me emocioné. Siento ese despertar del que se habla y siento que esto es solo el principio. Porque aunque seamos iguales ante la ley vivimos en una sociedad repleta de desigualdades cotidianas y es ahí donde está la verdadera lucha, en nuestro día a día, trabajando en nuestra manera de actuar y de expresarnos.
- ¿Qué mejorarías a grandes rasgos de la filosofía de trabajo del mundillo (te has encontrado problemas comunes)? ¿Cuáles?
La diferencia en el trato entre miembros del equipo en función de su posición en la estricta escala jerárquica. La sensación que se crea, en ocasiones, de que rodar es una cuestión de vida o muerte. No dejamos de ser buenos profesionales por no realizar nuestro trabajo como si fuera lo último que haríamos en la vida. La diferencia salarial entre los miembros del equipo, al final todos trabajamos 12 horas. Me parece muy injusto que algunos cobren tan poco por tanto. El trato hacia los actores como si fueran dioses, creo importante buscar un equilibrio entre servir y tratar con respeto. Y las citaciones a las 04:00! Jajajjajaja...
- Movimiento Me too. ¿Qué palabra/s se te viene/n a la cabeza?
Me too. - ¿Alguna ídola?
Sin duda, las mujeres de las que me rodeo y con las que comparto mi día a día. Mujeres sabias y fuertes de las que no paro de aprender. Gracias por estar.
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